Los avances tecnológicos crecen de forma tan rápida que los periodos de tiempo para actualizar una app cada ves son más cortos, lo podemos ver en la cantidad de dispositivos móviles que existen (teléfonos celulares que son prácticamente computadoras portátiles) así como la enorme cantidad de accesorios que podemos fusionar con ellos, que nos permiten compartirlo a través de las redes sociales y acumular información de todo tipo, fotos, vídeos, audios, textos, links.
La noción web 2.0 nace en el 2004, a raíz de una nueva plataforma en la que se ofrecen espacios de acceso, escritura y producción de contenidos de forma gratuita. Como consecuencia de ésto las herramientas y contenidos existen en la web y no en las computadoras del usuario. Los usuarios de web 2.0 pueden interactuar de la manera en que lo deseen, ya sea de forma tradicional y pasiva, navegando, o de forma activa, creando y aportando contenidos. Lo valioso son los datos; la gestión de la base de datos es la competencia básica, se trata de obtener una masa crítica de usuarios que provoque un volumen de datos de gran valor. Ya que no se trata de ganar dinero con la venta de paquetes de software sino con la fortaleza de paquetes de datos, la venta de espacios publicitarios en comunidades en línea de gran volumen de usuarios y la venta de servicios de alto valor agregado para clientes diferenciados.
Por su parte, la web 3.0 aparece como una evolución de la web 2.0, en la cual se otorga una optimización en cuanto al tiempo de respuestas, de consumos energéticos globales, de exigencias técnicas y tecnológicas, de los conocimientos y capacidades. Es una web más intuitiva, enfocada al bien común, a la integración universal de las personas y en ser herramienta para el desarrollo sostenible.
